martes, 29 de noviembre de 2011

RECETA ENFRIJOLADA

Ingredientes

Salsa
- 250 gr de frijoles recien cocidos
- 1/2 lata de leche evaporada
- 1/2 cubo de caldo de pollo
- Sal al gusto
Relleno
- 700 gr de queso panela rallado
- 50 gr de cebolla finamente picada
Exterior
- 20 Tortillas
- Queso panela rallado al gusto para decorar
- Aceite ( para freir)

Preparación

Se prepara el relleno, mezclando el queso y la cebolla.

En la liquadora de ponen los frijoles, la leche y el cubito de caldo de pollo, y se licua hasta que quede como una pasta homogenea liquida.
Posteriormente se pone a calentar en un sarten.

Se pone a calentar el aceite en un serten aparte, y cuando este caliente, se pone una tortilla a la vez calentandola por aproximadamente 3 segundo de cada lado y se ponen apiladas sobre un plato para quetarles un poco del aceite.

Ya que haya terminado de calentar las tortillas rapidamente ( con mucha precaucion por que las tortillas van a estar calientes) se pasan sobre la salsa de los frijoles por un solo lado y se le agrega la mezcla del queso rallado y la cebolla y se enrolla como tubo y se sigue el mismo procedimiento con todas las tortillas.
Posteriormente se distribuyen 4 enfrijoladas en cada plato, se les baña salsa de frijoles encima y se les pone queso rallado para decorar.

Se puede acompañar de chiles toriados, ensaladas y papas y zanahorias freidas.

EL FRIJOL

EL FRIJOL
El Frijol es una rica fuente de proteínas e hidratos de carbono, además de ser una buena fuente de vitamina del complejo B como son la niacina, la riboflavina, el ácido fólico y la tiamina.
Igualmente proporciona hierro, cobre, zinc, fósforo, potasio, magnesio y calcio y tiene un alto contenido en fibra. También es una excelente fuente de ácidos grasos poliinsaturados.
El Frijol es originario de México y su nombre en Náhuatl es ETL.
Existen múltiples variedades de Frijol que se caracterizan por su tamaño, por su forma, por el color de su semilla y por su tipo de crecimiento.
En México existen cerca de 70 variedades de Frijol que se distribuyen en 7 grupos:
negros
amarillos
blancos
morados
bayos
pintos
moteados
En promedio por cada 100 grs. de Frijol encontramos:

Calorías
322 Kcal.
Proteínas
21.8 g.
Grasas
2.5 g.
Carbohidratos
55.4 g.
Tiamina
0.63 mg.
Riboflavina
0.17 mg.
Niacina
1.8 mg.
Calcio
183 mg.
Hierro
4.7 mg.
Ya que se seleccionó el Frijol y se limpió, se lava con agua corriente y se va desechando el agua para que cada vez quede mas limpio y se eliminen las impurezas.
En el Frijo existen también factores tóxicos pero esa toxicidad solo se presenta cuando están crudos, ya que con la cocción se destruyen estos factores.
Después de esto, se pone a remojar por toda la noche y por cada kilo de Frijol se le agrega una cucharadita de bicarbonato.
A la mañana siguiente se vierte toda el agua y se colocan por 10 minutos de nuevo a remojar con pura agua y después se vacía el agua.
Para cocerlos en una olla de presión:
Se agrega agua hasta cubrir las ¾ partes de la olla. Se tapa la olla y se pone a toda la flama, cuando ya alcanza la presión requerida la olla, se baja la flama y se dejan cocer por 30 minutos mas.
Para cocerlos en una olla de peltre o aluminio o barro:
Se agrega agua hasta cubrirlos y se tapa la olla y se dejan cocer por 4 horas.
Se pasan a otro recipiente y se dejan enfriar. Ya después que se hayan enfriado se podrán guardar tapados en el refrigerador. Si no los dejas enfriar y los guardas se echaran a perder en 3 o 4 días.
Y todo listo para preparar a tu gusto este delicioso alimento, rico en 

 

LA HISTORIA DEL MAIZ




 EL CHILEJacinta Ramírez
Cococ, cocopatic y cocopalatic. Desde la época prehispánica, estos términos en náhuatl se utilizaban para categorizar la gran variedad de chiles según su
grado de pungencia: picantes, muy picantes y picantísimos. Hoy día, la diversidad de formas, tamaños y los diferentes sabores picantes de estos peculiares frutos, nos dan la posibilidad de saborear deliciosos platillos como los chiles en nogada, los exquisitos moles y no se diga las salsas. En muchos guisos sencillos o complejos los chiles
son ingredientes que no pueden faltar.

Junto con la calabaza, el maíz y el frijol, el chile (Capsicum annuum) fue la base de la alimentación de las culturas de Mesoamérica, que es su lugar de origen y donde se considera fue domesticado. La historia del uso prehispánico del chile ha quedado registrada en algunos textos: entre los escritos acerca de las comidas de los mexicas, fray Bernardino de Sahagún reseñó desde los manjares exclusivos del emperador hasta los más modestos bocados de los plebeyos, y en ese abanico de platillos el ingrediente común era el chile. Este producto también figuró entre los tributos fijados por el tlatoani de México antes y durante los primeros tiempos de la Conquista, según se aprecia en el Códice Mendocino. Los tributarios, en su mayoría vasallos, entregaban "cargas" de chile en cestos, tenates, etc., a inspectores oficiales quienes las recibían y depositaban en las bodegas imperiales e incluso, en las épocas de sequía, el chile seco seguía figurando en la lista de los productos almacenados.




 EL CHILEJacinta Ramírez
 
Cococ, cocopatic y cocopalatic. Desde la época prehispánica, estos términos en náhuatl se utilizaban para categorizar la gran variedad de chiles según su
grado de pungencia: picantes, muy picantes y picantísimos. Hoy día, la diversidad de formas, tamaños y los diferentes sabores picantes de estos peculiares frutos, nos dan la posibilidad de saborear deliciosos platillos como los chiles en nogada, los exquisitos moles y no se diga las salsas. En muchos guisos sencillos o complejos los chiles
son ingredientes que no pueden faltar.

Junto con la calabaza, el maíz y el frijol, el chile (Capsicum annuum) fue la base de la alimentación de las culturas de Mesoamérica, que es su lugar de origen y donde se considera fue domesticado. La historia del uso prehispánico del chile ha quedado registrada en algunos textos: entre los escritos acerca de las comidas de los mexicas, fray Bernardino de Sahagún reseñó desde los manjares exclusivos del emperador hasta los más modestos bocados de los plebeyos, y en ese abanico de platillos el ingrediente común era el chile. Este producto también figuró entre los tributos fijados por el tlatoani de México antes y durante los primeros tiempos de la Conquista, según se aprecia en el Códice Mendocino. Los tributarios, en su mayoría vasallos, entregaban "cargas" de chile en cestos, tenates, etc., a inspectores oficiales quienes las recibían y depositaban en las bodegas imperiales e incluso, en las épocas de sequía, el chile seco seguía figurando en la lista de los productos almacenados.